William "The Refrigerator" Perry tiene de regreso en su dedo el anillo del Super Bowl XX, gracias a un niño de 10 años de edad.
Cliff Forrest, un niño del estado de Pennsylvania, tomó 8,500 dólares de
los ahorros para su estudio, para comprar el anillo de Perry y
devolverlo a su dueño.
"Él sólo jugó en un Super Bowl", dijo Forrest. "Pensé que lo querría más que yo".
Forrest, de la localidad de Fox Chapel, tuvo el consentimiento de sus dos padres para después entregárselo al ex tackle defensivo que ayudó a los Chicago Bears a conquistar el campeonato de la NFL de la temporada de 1985.
Perry ha sufrido problemas de salud durante más de tres años, con dos enfermedades: el Síndrome de Guillain-Barre y CIDP (polineuropatía inflamatoria crónica), que causa estragos en el sistema nervioso periférico y a menudo puede afectar el sistema nervioso central, lo que casi mata a Perry hace dos años.
Forrest dijo que admiraba a Perry y que conoció la historia de los Bears, famosos por su apabullante temporada y triunfo en el Super Bowl XX. Forrest y sus padres tomaron un avión rumbo a Chicago para entregar el anillo, y la entrega para el célebre "Fridge" se hizo antes de una sesión de autógrafos en Chicago.
Perry se hizo muy popular en esa temporada de 1985, que para él fue su primera en la NFL y en la que llegó a ser utilizado como corredor en la línea de gol, anotando incluso un touchdown en el Super Bowl contra los New England Patriots.
Como agradecimiento, Perry regaló a Forrest dos jerseys autografiados en los que escribió: "The Fridge. Thanks!"
Perry, de 48 años de edad, no revelará cómo es que su anillo de campeón fue puesto en venta.
Su enfermedad no sólo le ha impedido trabajar en los últimos años, sino que lo fue privando de sus funciones físicas. Primero perdió la habilidad de caminar y su motricidad fina se fue erosionando, por lo que quedó recluido a una silla de ruedas. Luego perdió la habilidad de comunicarse, tanto de hablar como de escuchar.
Sin embargo, gracias a la ayuda del ex entrenador en jefe Mike Ditka, quien lo dirigió en sus primeros años en la NFL, Perry se encuentra mucho mejor ahora.
Recupró cerca de 80 de las 150 libras que había perdido, de a poco fue aprendiendo a caminar con asistencia, a comunicarse y a reconocer y comprender a quienes lo rodean.
En los días recientes, Perry había informado que estaba muy recuperado, y que su estado de salud era de lo mejor en los últimos tiempos. Ditka cree que su ex pupilo está en buen estado físico.
"Es lo mejor que he visto de él en mucho tiempo", declaró Ditka. "Realmente, está trabajando en ello".
Perry jugó 10 temporadas en la NFL, antes de retirarse en 1994, tras un paso de dos años por los Eagles. Fue el reclutado por los Bears en el N° 22 global en el draft de 1985, y jugó en 138 partidos, de los cuales inició 118, y totalizó 29.5 capturas y 506 tacleadas.
"Él sólo jugó en un Super Bowl", dijo Forrest. "Pensé que lo querría más que yo".
Forrest, de la localidad de Fox Chapel, tuvo el consentimiento de sus dos padres para después entregárselo al ex tackle defensivo que ayudó a los Chicago Bears a conquistar el campeonato de la NFL de la temporada de 1985.
Perry ha sufrido problemas de salud durante más de tres años, con dos enfermedades: el Síndrome de Guillain-Barre y CIDP (polineuropatía inflamatoria crónica), que causa estragos en el sistema nervioso periférico y a menudo puede afectar el sistema nervioso central, lo que casi mata a Perry hace dos años.
Forrest dijo que admiraba a Perry y que conoció la historia de los Bears, famosos por su apabullante temporada y triunfo en el Super Bowl XX. Forrest y sus padres tomaron un avión rumbo a Chicago para entregar el anillo, y la entrega para el célebre "Fridge" se hizo antes de una sesión de autógrafos en Chicago.
Perry se hizo muy popular en esa temporada de 1985, que para él fue su primera en la NFL y en la que llegó a ser utilizado como corredor en la línea de gol, anotando incluso un touchdown en el Super Bowl contra los New England Patriots.
Como agradecimiento, Perry regaló a Forrest dos jerseys autografiados en los que escribió: "The Fridge. Thanks!"
Perry, de 48 años de edad, no revelará cómo es que su anillo de campeón fue puesto en venta.
Su enfermedad no sólo le ha impedido trabajar en los últimos años, sino que lo fue privando de sus funciones físicas. Primero perdió la habilidad de caminar y su motricidad fina se fue erosionando, por lo que quedó recluido a una silla de ruedas. Luego perdió la habilidad de comunicarse, tanto de hablar como de escuchar.
Sin embargo, gracias a la ayuda del ex entrenador en jefe Mike Ditka, quien lo dirigió en sus primeros años en la NFL, Perry se encuentra mucho mejor ahora.
Recupró cerca de 80 de las 150 libras que había perdido, de a poco fue aprendiendo a caminar con asistencia, a comunicarse y a reconocer y comprender a quienes lo rodean.
En los días recientes, Perry había informado que estaba muy recuperado, y que su estado de salud era de lo mejor en los últimos tiempos. Ditka cree que su ex pupilo está en buen estado físico.
"Es lo mejor que he visto de él en mucho tiempo", declaró Ditka. "Realmente, está trabajando en ello".
Perry jugó 10 temporadas en la NFL, antes de retirarse en 1994, tras un paso de dos años por los Eagles. Fue el reclutado por los Bears en el N° 22 global en el draft de 1985, y jugó en 138 partidos, de los cuales inició 118, y totalizó 29.5 capturas y 506 tacleadas.
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